Semana 25 de la VIII edición de Relatos en cadena, organizado por @laventana y @deescritores. La frase de inicio era "Procuraba no perder sujetándole las nalagas". Y en menos de cien palabras...
Procuraba no
perder, sujetándole las nalgas, el equilibrio. Era ella la que se movía rítmicamente
mientras le clavaba las uñas en el culo. Sabía que aquello acabaría pronto. Y
así fue: en apenas dos minutos cesó toda actividad en el asiento de atrás del
coche. La mujer se hizo a un lado y se recompuso la ropa. Con los dientes abrió
una horquilla y se recogió un mechón que se le había escapado de la cola de
caballo. Mientras, por el rabillo del ojo comprobó que en la esquina, en penumbra,
esperaba la vieja con el bebé que dormía protegido en el carrito.
Muy visual, me has hecho reconstruir perfectamente la escena.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Yashira! Muy amable tu comentario. Un saludo.
EliminarCoincido con Yashira, es muy visual, y deja muy claro hasta donde puede llegar una madre por dar lo mejor a sus hijos.
ResponderEliminarBuen intento Lidia. Suerte para la próxima.
Un saludo.
Gracias por tu comentario, Alfonso. Seguiremos intentándolo. Un saludo.
EliminarUna historia dura, Lidia, y muy bien contada. Saludos..
ResponderEliminar¡Gracias, Luisa! Todo está ahí fuera. Sólo se necesita detenerse a mirar. Saludos.
EliminarDolorosa la opción y como ya te comentan anteriormente, muy visual. Me ha gustado mucho. Ese final se clava en el alma o quizá, esté muy sensible con mis recientes mellizos. Dicen que las abuelas nos ponemos muy chochas.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. El relato me lo inspiró una escena de la calle, como casi todos. Así de dura es la realidad. Felicidades por tus mellizos y un beso.
ResponderEliminarMuuuuy bueno! De lo mejor leído esta semana.
ResponderEliminarGracias, Lorenzo. Ni te imaginas cómo me animan comentarios como el tuyo. Un saludo.
EliminarDecir tanto en tan pocas palabras es arte.
ResponderEliminarGràcies, Espe! Un bes molt gran, companya.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarUn relato duro que destila esa visión crítica que tienes hacia el mundo y por la que entre otras muchas cosas disfruto siempre con tu escritura. Mucha suerte para el siguiente Lidia :)
ResponderEliminarGracias, Toni. Siempre me lees con buenos ojos... Suerte, parece que no tengo; amigos a quienes les gusta lo que escribo, algunos hay. Y eso es lo mejor. Un abrazo.
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