Relato presentado a la VIII Edición de Relatos en Cadena de @laventana y @deescritores. La frase de inicio de esta semana 12 era "El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía".
Y ahí va mi propuesta:
El mensaje era claro, conciso, breve y
letal: no insistas, decía.
Aun así la llamé.
-No me dejes-, lloré al teléfono. Sin ti
mi vida no tiene sentido.
Su voz sonó como un cuchillo.
-Se acabó.
Hice un último esfuerzo por convencerla.
Reviví nuestros encuentros con la excusa de llevar a los niños al cine y lo
felices que fuimos aquel agosto que nos quedamos en Madrid. Gimoteé. La
amenacé, desafiante, con que nadie le iba a dar tanto placer como yo. La llamé
cobarde. Le supliqué que no me dejara.
Por fin escuché un sollozo.
-Te querré siempre, pero mi marido no
puede vivir sin mí. Y el tuyo, tampoco.
Pues miga sí que tiene. ¡Vaya palo! De los que te obligan a leerlo de nuevo para confirmar lo que te ha parecido la primera vez.
ResponderEliminarMuy bueno, Lidia.
Buen giro final, para sorpresa de todos y con buen gusto. ánimo y suerte
ResponderEliminarVaya si la tiene Lidia. Tiene miga, y tema para hablar, especular y volver a leer. A mi me ha gustado, aunque te entiendo en lo de ser tu más feroz crítica. Yo te veo en forma, así que adelante y mucha suerte para el siguiente :)
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